Descubre un espectacular recorrido que comienza en la caseta de información, situada en la cara norte del parque. Esta ruta, de baja dificultad, te permitirá disfrutar de rincones únicos y paisajes de ensueño. El sendero está perfectamente señalizado con balizas de madera de color verde en su parte superior y flechas que te guiarán en todo momento. También conocida como el «Sendero de los montañeros», es una opción ideal para conectar con la naturaleza.

La primera parte de la ruta discurre junto al sendero de Morterucho, adaptado para personas con movilidad reducida. Este tramo inicial es prácticamente llano, sin curvas pronunciadas, y se extiende por unos 2 km de fácil recorrido a través de una llanura que invita a caminar relajadamente.

Al finalizar esta explanada, tras recorrer unos 2 km, la ruta gira a la izquierda y  comenzamos a ascender por un camino de pendiente moderada que nos llevará hasta la cima de la sierra. A la izquierda, según subimos, se encuentra el místico hayedo encantado, separado por una valla de espinos que delimita el camino. Para explorarlo, puedes utilizar el paso habilitado en la valla y adentrarte en un mundo mágico, donde las rocas forman figuras que evocan submarinos, osos, buitres gigantes, tortugas y más. Recuerda siempre mantener el camino a la derecha, junto a la valla, para no perder la referencia. Regresamos después de inspeccionar este bonito rincón al camino de subida y continuamos la marcha siguiendo la ruta hasta la cima. Si el día está despejado, podrás disfrutar de impresionantes vistas panorámicas del valle de Sakana.

Si prefieres no subir a la cima y viajas con niños, al finalizar la explanada a 2 km del inicio, puedes continuar recto dejando el camino de subida a la izquierda. A tan solo 200 metros en línea recta encontrarás otro rincón fascinante, lleno de formaciones que harán volar la imaginación de los más pequeños, garantizando diversión para toda la familia. Este pequeño rincón lo hemos señalizado como hayedo 1 en el mapa. En el punto que viene como bifurcación es donde tenemos que continuar recto por una senda durante unos 200 metros.

En ambos casos, el regreso se realiza por el mismo sendero. Ten precaución en los días de niebla, ya que la visibilidad puede complicar el camino.